TAL VEZ ME LLAME JONÁS

Yo no soy nadie:

Un hombre con un grito de estopa en la garganta

y una gota de asfalto en la retina.

Yo no soy nadie: ¡Dejadme dormir!

Pero a veces oigo un viento de tormenta que me grita:

Levántate, ve a Nínive, ciudad grande, y pregona contra ella.

No hago caso, huyo por el mar y me tumbo en el rincón

más oscuro de la nave

hasta que el viento terco que me sigue

vuelve a gritarme otra vez:

¿Qué haces ahí, dormilón? ¡Levántate!

Yo no soy nadie: Un ciego que no sabe cantar.

¡Dejadme dormir!...

Pero un día me arrojaron al abismo,

las aguas amargas me rodearon hasta el alma,

la ova se enredó en mi cabeza,

llegué hasta las raíces de los montes,

la tierra echó sobre mí sus cerraduras para siempre...

(¿Para siempre?)

Quiero decir que he estado en el infierno...

De allí traigo ahora mi palabra.

y no canto la destrucción,

apoyo mi lira sobre la cresta más alta de este símbolo...

Yo soy Jonás.

(León Felipe)

viernes, 17 de septiembre de 2010

JONÁS Y YOM KIPPUR

Hoy a la caída del sol empezará el Yom Kipur, el "Día del Perdón", la fiesta más solemne del calendario judío. Durante 25 años el arrepentimiento y la recepción del perdón de los pecados son los sentimientos dominantes. Por eso se viste de blanco, no se come ni se bebe, tampoco se mantienen relaciones conyugales, no se fuma ni se cocina ni se conduce, no se pueden usar zapatos de cuero.
Israel se paraliza.
De hecho, el aeropuerto  Ben Guirion, y su espacio aéreo permanecen cerrados desde la 01:00 de esta madrugada y no habrá nuevos despegues hacia las 22:30 de mañana sábado.
El silencio se hace oír.


Una de las múltiples plegarias que se elevan ese día es la llamada "Maftir Iona", en la que se proclama el libro de Jonás.  
A continuación adjunto un comentario del  Rabino Daniel Oppenheimer sobre Jonás:

Se acerca Iom Kipur y, como todos los años, leeremos una de las historias más llamativas del Tana”j:  la odisea del profeta Ioná ben Amitái.  Dado que los Sabios eligieron esta lectura como la más apropiada para uno de los momentos más delicados del año, debemos intentar entender el significado que nos quiere transmitir.  Comencemos, entonces, relatando la historia y luego la podremos analizar.
Ioná era uno de los más célebres profetas de Israel.  Vivía en la época de Ieravam ben Ioash, rey de Israel (en aquellos tiempos, el pueblo judío estaba dividido en dos reinos:  Israel y Iehudá), durante la era del 1er Bet HaMikdash.  Ioná era alumno de Elishá, discípulo del profeta Eliahu (Elías) y había sido el encomendado de ungir a Iehú, abuelo de Ieravam para reemplazar a la contumaz dinastía de Omrí.  Corría alrededor del año 3105 (645 antes de la era común).  Los Sabios identifican, además, a Ioná con el niño resucitado por el profeta Eliahu (Melajim 1 cap.17), lo cual acredita su nombre “ben Amitái”, pues se ratificó (Emet) en este hecho la autenticidad de la profecía de Eliahu..
Ioná recibió una orden Di-vina:  ir a Ninevé, la capital del imperio asirio y advertirle a su población acerca de su inminente destrucción, como consecuencia de su nefasta conducta (robaban, calumniaban a la gente, blasfemaban a D”s...)
Ioná no quiso ir.  ¿Por qué?  Los resultados de esta misión eran previsibles:  si la gente de Ninevé se arrepentiría y corregiría su comportamiento, esto se convertiría en una obvia recriminación en contra del pueblo judío, quien seguía firme en su obstinada manera de pecar.  Dado que Ioná no quería participar de esta evidente imputación en contra de los hermanos judíos a quienes amaba profundamente, decidió fugarse.  (Obviamente, la exigencia Di-vina hacia los judíos es inmensamente superior que los requerimientos demandados a los asirios.  Sin embargo, la analogía podía darse, dejando mal parados a los judíos).  En las palabras de los Sabios:  “Ioná demandó el honor del hijo - Israel, por encima del honor correspondiente al Padre -D”s (Mejilta 28).
Ioná emuló de este modo la actitud de Moshé Rabeinu quien, a su vez, ofreció ser borrado del texto de la Torá antes que permitir que el pueblo de Israel fuese destruido por el pecado del becerro de oro.
Había una razón adicional a su intento por desoír el pedido de D”s.  Previamente Ioná había sido enviado a Ierushalaim (capital del reino sureño de Iehudá) para llevar un mensaje similar de advertencia.  El mensaje había sido escuchado y obedecido.  Ierushalaim se salvó (Pirke d’Rabi Eliezer).  Sin embargo, en aquella oportunidad los necios habían acusado a Ioná de ser un profeta falso (alarmista, fanático, exagerado, ortodoxo, etc.), “demostrando” su tesis de fantasía con los hechos que no se habían consumado de acuerdo al vaticinio de Ioná.  (La verdad es que si una profecía de amonestación no se cumple en la práctica, esto no establece la falacia del profeta, pues podía ser que la reparación moral de la gente tornó innecesario el castigo).  Ioná quería evitar una nueva acusación de tal índole, pues sentía que sería un agravio hacia D”s, (cuando la gente cree que apercibe y no cumple).  Ioná, como Moshé, no quería convertirse en un instrumento que derivara en un Jilul HaShem (profanación del Nombre de D”s).
Pero... ¿acaso es posible escaparse de D”s?  Evidentemente no. 
Ioná quería eludir la profecía.  Sabiendo que el nivel espiritual fuera de Israel es inferior al de la tierra de Israel, Ioná razonó que saliendo de Eretz Israel, D”s no le hablaría más y quedaría exento de cumplir con esta controvertida misión.  Se dirigió hasta el puerto de Iafo y pagó por una embarcación que lo alejara de su tierra, de sus hermanos y de la propia profecía.  Esta acción no fue la acertada a pesar de las nobles intenciones de Ioná, quien incurrió así en la prohibición de retener la profecía (Talmud Sanhedrín 89.)
Mientras navegaba hacia Tarshish, se levantó una tormenta que azotaba precisamente el sitio por donde pasaba la embarcación, haciendo peligrar al barco y a su gente.  Mientras Ioná se acostó a dormir, la tripulación comenzó a invocar a sus dioses sin resultado.  Al notar que la  tempestad no era habitual, hicieron una lotería para determinar quien era el responsable.  El sorteo cayó sobre Ioná.  Éste dio a conocer su identidad hebrea, su creencia en D”s “del Cielo y de la Tierra” y el motivo de su culpa.  Los marineros se asustaron y le pidieron  que les dijera qué deberían hacer para salvarse del temporal.  Ioná les respondió que el mar se calmaría únicamente si lo arrojaban al mar.  Los tripulantes quisieron evitar llegar a esto e intentaron infructuosamente acercar el navío hacia la orilla (sentían que estaban frente a una persona sagrada).  Sin embargo, al ver que sus esfuerzos eran en vano, rogaron a D”s que no los culpara por lo que estaban por hacer.  Tomaron a Ioná y lo echaron al agua, tras lo cual el mar se calmó.  Maravillados, los marineros se convirtieron al judaísmo y prometieron hacer lo mismo con sus familias (Pirke d’Rabi Eliezer 10).
Un pez designado por D”s tragó íntegro a Ioná quien permaneció en la panza del pez durante tres días.  Ioná no estaba muy cómodo dentro del pez y compuso allí un himno a D”s en el cual se arrepintió de su acción.  El pez despidió a Ioná en la orilla y Ioná volvió  a recibir la temida orden:  “Ve a Ninevé y adviertele”.
Ioná fue.  Ninevé era una gran metrópoli que requería tres días para caminarla de punta a punta.  Ioná anunció a todos que la destrucción era inminente (las palabras textuales son: “y Ninevé ‘nehefejet` = se transformará”, la misma palabra utilizada respecto a la destrucción anterior de Sodoma, pero que en este caso alude a lo que realmente sucedió finalmente, pues los habitantes de Ninevé modificaron su actitud).  La gente escuchó a Ioná y se estremeció.  Avisaron al rey, quien mandó la orden de ayunar, de vestir ropa de duelo y de corregir sus malas acciones, dando él mismo el ejemplo.  “D”s observó su proceder que se habían apartado del mal y no destruyó a Ninevé”.
Se  había cumplido lo que Ioná había temido.  Ninevé se había salvado, mientras Ioná permanecía a un borde de la ciudad, en una cabaña que había construido, para contemplar los acontecimientos.  Ioná estaba tan enfurecido por el curso de los eventos que pidió morir.  Se sentía impenitente por estar cuestionando la postura de D”s respecto a Ninevé y esto le causaba una terrible angustia (Alshij).  D”s sólo le respondió:  “¿tanto disgusto te trae?”  e hizo crecer imprevistamente un árbol de kikaión (algunos identifican este árbol con un ricino) que poseía un follaje frondoso y protegió a Ioná del sol recalcitrante.  Ioná se alegró considerablemente con esta inesperada fortuna.   Sin embargo, al amanecer del día siguiente, D”s envió un gusano que atacó al Kikaión dejando a Ioná desguarnecido frente al viento cálido y el sol ardiente.  Ioná volvió a sentirse decepcionado y reiteró su súplica a D”s objetando que no quería vivir más.  A lo cual D”s le respondió:  Tu te lamentas por el Kikaión que no te esforzaste por él ni lo plantaste, que en una noche apareció y en una noche se perdió - ¿y yo no mostraré sensibilidad hacia Ninevé, una ciudad tan grande con tanta población (120.000 niños inocentes y aun más adultos)?
El libro de Ioná termina aquí.  No nos cuenta más.  Lo que pasó con Ioná personalmente no lo sabemos.  El Ialkut Shimoní (parte del Midrash) dice que Ioná cayó sobre su rostro en aquel momento y respondió:  “(D”s!) conduce a tu mundo con el atributo de la misericordia, tal como está escrito: ‘de D”s dependen la misericordia y el perdón’”.
Hasta aquí la historia  ¿Cuáles son las enseñanzas?
 
La Mishná en Ta’anit cuenta que cuando en Israel escaseaba la lluvia, se decretaban ayunos sucesivos para pedir clemencia de D”s.  En estas ocasiones, el anciano del pueblo hablaba a la población y le observaba que en Ninevé no dice:  “y D”s observó su ayuno”, sino: “y D”s observó “su proceder que se habían apartado del mal”.  El objetivo no es el ayuno (si bien, obviamente lo debemos cumplir), sino el cambio que debe generar  en nosotros.  Ayuno sin Teshuvá (arrepentimiento - remordimiento) es un acto estéril.
 
Asimismo, los Sabios califican la Teshuvá (contrición) como un “acto engañoso  (Talmud Ierushalmi Ta’anit 2:1).  ¿Qué significa esto?  ¿No dice, acaso, (Pirkéi dRabi Eliezer) que los habitantes de Ninevé estaban cercanos (fáciles de influenciar) a la Teshuvá?
Para responder a esta pregunta, debemos entender que la Teshuvá puede funcionar en varios niveles.  Lo más habitual es que una persona se asuste de las consecuencias directas de una acción (p.ej., fumar), y que esto le sirva como disuasivo para alejarse del hecho.  La Teshuvá de Ninevé perteneció a esa categoría.  Por lo tanto sus habitantes corrigieron sus acciones externas, devolvieron lo que habían robado, etc. (Meshej Jojmá, Pinjás).  Sin embargo, no se modificó su cosmovisión que trajo aparejado el pecado y que quedó latente en su ser íntimo para volver a incurrir en él.  Su proceder fue el resultado del miedo de la amenaza de destrucción (Bet Elokim).  Si bien para Ninevé, que no goza de la Mitzvá de Teshuvá constante como los judíos, esto puede ser suficiente, no es el caso respecto a Israel.  Por consiguiente, la consecuente demanda recriminatoria a Israel temida por Ioná, seguía en pie:  si Ninevé era capaz de una Teshuvá, si bien periférica, tanto más se esperaba de Israel que logre una Teshuvá total!  (Rabbi Noson Scherman en la introducción a Ioná – Artscroll)
 
Por último.  Veamos cómo continuó la historia.  Ninevé se salvó.  Asiria (cuya capital era Ninevé) pasó a convertirse luego en “la vara de D”s” mediante la cual castigaría al reino norte de Israel y a otras naciones e inquietaría a la ciudad de Ierushalaim (que a última hora se salvó).  Al final, Asiria cayó al igual que todos los imperios que fueron decadentes moralmente.  ¿Les sirvió la Teshuvá?  Sólo para salvarse en el momento.  Si la Teshuvá hubiese estado acompañada de un proyecto espiritual para el futuro, Asiria hubiese cumplido otro rol distinto, más sensible, al de ser los verdugos de la humanidad.  La Teshuvá momentánea repitió la actitud de Kaín, la de Ishmael, hijo de Abraham (cuando estaba muriéndose de sed en el desierto) y otros que se alejaron transitoriamente de sus pecados.  No tuvieron un efecto duradero.  Tal como sucedió con Ninevé, D”s responde a la Teshuvá de la gente y le brinda nuevas oportunidades dándole más vida.  Esto no garantiza que los beneficiarios de la bondad Di-vina utilizarán esta benevolencia correctamente....
Frente a esta historia, nos debemos preguntar:  ¿qué naturaleza tiene nuestra actitud en Iom Kipur?  ¿es superficial como la de Ninevé o es firme y durable?  ¿llega a la esencia de nuestro ser modificando nuestra visión y acción en su conjunto?  ¿tenemos proyectos valiosos para el futuro?

martes, 14 de septiembre de 2010

ANTISEMITISMO

No hace mucho, en un foro de cocina en el que suelo participar, leí casualmente un hilo en el que una señora invitaba, con aire jovial, a matar judíos en el Bierzo.
La frase, que logró ponerme los pelos como escarpias, se refiere a una costumbre leonesa de tomar una especie de limonada, tradicionalmente el día de viernes santo. Así, cada vaso de refresco que ingieres es un judío al que matas.
No conocía esa espeluznante y rancia costumbre berciana ni me ha alegrado lo más mínimo conocerla, por que no es sino una reminiscencia de un ancestral odio a los judíos. 
¿Broma? ¿Risas?
Sinceramente lo dudo.

Hoy leo que el gobierno español ha hecho una nueva encuesta que ha hecho pública el miércoles paado (víspera de Rosh Hashaná)  Dicha encuesta muestra que uno de cada tres españoles es antisemita, manteniendo opiniones negativas sobre los judíos. Otro 46% tenía una opinión favorable de los judíos.
Asimismo, uno de cada nueve españoles apoya la afirmación de que "Israel debe desaparecer, ya que se estableció en tierras árabes". Otro 77% está en desacuerdo con la declaración. 
Esta encuesta ha sido hecha por teléfono a  cerca de 1.000 residentes españoles  (madrileños) y se ha llevado a cabo  por la sede en Madrid de la Casa Sefarad-Israel, organización afiliada al Ministerio español de Asuntos Exteriores y que promueve los lazos entre España e Israel y el mundo judío. La encuesta fue realizada en abril, antes de la confrontación de la Marina de Israel con la flotilla de Gaza en mayo.
Actualmente la población judía residente en España es de apenas  40.000 (entre una población de 45 millones de personas, entre las que podemos contar 1,5 millones de musulmanes) 
Moratinos y los líderes de la comunidad judía española atribuyeron el "aumento del sentimiento antisemita en España a la postura anti-israelí de la mayoría de los medios de comunicación españoles". Sin embargo, y en contraste, el 67% de los encuestados culpan a la vez a Israel y a los palestinos del conflicto interno, y cerca del 83% señaló que los judíos tienen derecho a vivir en paz y seguridad en Israel una vez que sus fronteras sean reconocidos por la comunidad internacional.

sábado, 11 de septiembre de 2010

UNA RECETA TÍPICA DE ROSH HASHANÁ Y UN REPASO A LAS COSAS QUE SE COMEN

Ingrdientes:


6 pechugas de pollo, sin piel
3 cucharadas de aceite de oliva
1/2 taza de miel
1/2 taza de mostaza de dijon
1/2 taza de mermelada de naranja
1 cucharadita de curry en polvo
1/2 taza de almendras picadas

En una olla, preparar la salsa mezclando 2 cucharadas de aceite de oliva, miel, mostaza, mermelada de naranja y curry.
Calentar la mezcla a fuego suave por unos 3-5 minutos.
Bajar el fuego y cocinar durante 5 minutos más.
Precalentar el horno.
Con la cucharada de aceite restante, engrasar una fuente y colocar las pechugas encima. 
Cocinar las pechugas por unos 10 minutos.
Cubrir con un par de cucharadas de la salsa y seguir cocinando otros 15 minutos al cabo de los cuales, se debe agregar el resto de la salsa.
Cocinar 20 a 30 minutos más hasta que el pollo está completamente cocido. (en total son unos 45-55 minutos de cocción)
Se debe vigilar el pollo para asegurarse que la miel no se convierta en caramelo.
Espolvorear con almendras al momento de servir.

SEGÚN LA COSTUMBRE SEFARDÍ

Manzana: Se toma cocida con azúcar o sumergida en miel, y representa el deseo de un año dulce y lleno de bondad.

Granada: La granada es probablemente una de las frutas con más semillas, hay quienes dicen que contiene alrededor de 613, igual a la cantidad de Mitzvot (Normas a cumplir). Y por eso se come granada en Rosh Hashaná, para desear que nuestras Mitzvot se multipliquen como las semillas de granada.

Alubia: Se comen alubias en Rosh Hashaná para desear abundancia, por que estas crecen en grandes cantidades. No sólo se invoca la multiplicación de los bienes materiales sino también  las buenas acciones. Además la palabra “rruvia” en hebreo comparte la misma raíz que “irbú” o sea “aumetar”.

Calabaza, Puerro, acelga, dátil...

La calabaza en hebreo se llama “kará” que se asemeja a la palabra “shetikrá”, misma raíz, significa “que rompas”. Comer calabaza manifiesta por tanto el deseo de romper con el mal. 

El Puerro se come puerro ( en hebreo “kartí”), porque  esta palabra es similar a “icaretu” que significan “destruyan”. Manifiesta el deseo de destruir el mal, refiriéndose no solo a rnrmigos exteros sino también a los  internos y externos.

La acelga ( en hebreo “solka”) se empaenta con la raíz “istalku” que significan “desaparezcan”, y se refiere a los malos impulsos.

Se comen dátiles por que en hebreo la palabra “tamar”-datil- se asemeja a la palabra “tamú” -cuya raíz verbal significa “terminar”,- y se refiere a los opresores.

Cabeza de pescado
La cabeza de pescado se eligió para simbolizar el deseo de ocupar un lugar importante en lo que respecta al estudio y cumplimiento de la Toráh.
Los judíos oriundos de Marruecos cambian la cabeza del pescado por la de un cordero por dos motivos:
1) En hebreo pescado se dice “Dag” y recuerda a la palabra “Dejagá” en hebreo preocupación, algo negativo.

2) La cabeza de cordero recuerda el sacrificio de Isaac.

FELIZ AÑO 5771

El jueves pasado Israel celebró el Rosh Hashaná, el Año Nuevo. Esta fiesta dura dos días,  commemora  el final de la creación del universo  y abre la puerta a un mes plagado de fiestas, que muchos aprovechan para viajar al extranjero o disfrutar del país y los últimos coletazos del caluroso verano.
Aunque la Biblia señala como primer mes del calendario hebreo el de nitzantishrei (septiembre-octubre), cuando se considera que Dios creó el mundo y al primer hombre: Adán. (marzo-abril),  la tradición ha acabado desplazando la celebración del Año Nuevo al mes de
Según ese cómputo, la vida en la Tierra echó a andar hace 5.771 años.
Dice la tradición mosaica que en Rosh Hashaná Dios juzga a los hombres.
La festividad se abre al atardecer de la víspera con el sonido del shofar, trompeta ritual hecha con un cuerno de carnero, que llama a la reflexión, el arrepentimiento y el examen de conciencia.
En las cenas familiares se toman alimentos simbólicos que invocan la abundancia y la dulzura que se espera del año venidero:  granadas,  dátiles, manzanas con miel y el padre de famila,  cabezas de pescado.
En las sinagogas se ofician servicios matutinos y vespertinos.
Parte del ritual de Rosh Hashaná consiste en ir al mar, a un lago o a un río, para vaciarse los bolsillos o tirar migas de pan en un cauce de agua. Este acto simboliza la purificación de los pecados. Se arroja el lastre moral del último año y el devoto vuelve a casa limpio y regenerado.
Pasados los buenos deseos expresados con el shana tova, feliz año, a los israelís les quedan tres semanas de fiestas, con alternancia de días laborables y feriados. A Rosh Hashaná le sigue el Yom Kippur o día del Perdón, que deja paso al Sukkot, la fiesta de los Tabernáculos, para cerrar el mes, el 30 de septiembre, con el Simhat Torah.

lunes, 6 de septiembre de 2010

METODO SINTOTÉRMICO

Quizá hayas llegado aquí buscando información sobre el método sintotérmico o bien hayas llegado sin querer y en esta entrada descubras algo nuevo, ya sabes: nunca te acostarás...-
De entrada aclarar que el método sintotérmico es una forma NATURAL de controlar la fertilidad de una pareja. Que sea natural no implica que no sea científico, más bien es al revés. Estudiando la naturaleza del cuerpo humano y el ciclo menstrual femenino podemos descubrir los momentos de fertilidad e infertilidad que se dan a lo largo del mismo.
Así, el método sintotérmico consiste en la determinación del período fértil del ciclo menstrual femenino.
¿Y eso cómo se hace?
Básicamente conociendo las diferentes manifestaciones que indican la ovulación. Nos referimos a:
- La temperatura corporal
- Las secreciones o moco cervical (flujo vaginal)
- La situación, rigidez y grado de apertura del cuello uterino.
- Otros síntomas personales que suelen repetirse ciclicamente
Si una mujer conoce el momento de su ovulación puede determinar los días fértiles y no fértiles de su ciclo sexual.
¡Premio!
Por que el método no sólo sirve para evitar un embarazo, pero también indica cual es el mejor momento para  método anticonceptivo o como método para quedarse embarazada.
Pero no se vayan todavía, ¡Aún hay más! El sintotérmico te dará un mayor conocimiento de tu propio cuerpo, de las distintas etapas del ciclo menstrual y aporta información en caso de alteraciones del mismo.

Es verdad que el sintotérmico es poco conocido en España, y confundido con otros métodos natrales (método de la temperatura, calendario u Ogino, Billings, etc.) con los que comparte una fama despectiva, como si sólo la química y la alteración del sistema hormonal femenino fueran "modernos", "eficaces" y "seguros".
Pues bien, el sintotérmico es tan seguro como la píldora anticonceptiva y más más seguro que el dispositivo intrauterino (DIU), siempre que en el período fértil no tengan lugar relaciones sexuales. Si una pareja desea tenerlas podrá hacer uso de métodos anticonceptivos de barrera como el condón, el diafragma o la combinación de ambos. Estos métodos anticonceptivos de barrera sólo serán necesarios durante el período fértil.
Pero vamos a ver como funciona:
Tal vez no lo sepas pero el ser humano es bastante infértil:
la mujer sólo puede quedarse embarazada el día de la ovulación, siendo fértil el óvulo durante aproximadamente 12 horas, como mucho 24.
El hombre, a su vez, produce espermas con la capacidad de sobrevivir hasta cinco días en el útero, por lo que una relación sexual no protegida antes de la ovulación puede tener también como resultado la fecundación del óvulo.
POr tanto lo básico es saber cuándo se produce la ovulación y evitar tener relaciones sexuales cinco días antes y dos después.

¿Qué necesitamos para determinar la ovulación?
El material es de lo más sencillo y barato (Por eso la industria farmacéutica se empeña en denigrarlo) Basta con:
- Una hoja de seguimiento del ciclo
- Un termómetro para la observación de la temperatura.
 ¿Cuánto tiempo tendré que dedicarle?
Superado el período de aprendizaje, (de entre 1 y 3 ciclos), el tiempo que debamos dedicar a la observación será muy poco: habremos de limitarnos a la medida de la temperatura basal (temperatura en reposo, antes de levantarnos por la mañana) y a la observación, varias veces al día del moco cervical, apuntando después los valores en la hoja de seguimiento.
Con el tiempo y la experiencia la realización de estas observaciones podrá limitarse a los días previos y posteriores a la ovulación.  

Las reglas sintotérmicas elaboradas por la Organización Mundial de la Salud estipula que siempre deben tenerse en cuenta dos fuentes de información para determinar con certeza la ovulación: Para ello da tres parámetros"
- El Moco Cervical
- La Temperatura basal
- La observación del cuello uterino.
El moco cervical  
Habrá de observarse varias veces al día, tanto la sensación física que produce como su aspecto y consistencia. Para comprobar aspecto y consistencia recogeremos muestras de la entrada de la vagina (por ejemplo, cuando hagas pis) . A la noche anotaremos el resultado en la hoja de seguimiento.
El moco cervical va pasando de una consistencia semejante a la harina mezclada con agua a la clara de huevo para llegar a ser muy transparente y elástico en la ovulación. Las secreciones cervicales, sin embargo, son algo variable en cada mujer. Hay mujeres que presentan gran cantidad de moco durante todo el ciclo. Otras, por el contrario, no presentan moco apenas, y es con la ovulación cuando éste aparece claramente. Además, tan importante como su aspecto es la sensación:
- De sequedad, carente de moco, justamente al comenzar el ciclo tras la menstruación).
- Después va aumentando la sensación de humedad
- Cuando se acerca la ovulación, por la acción de los estrógenos, la sensación de humedad aumenta, el moco se vuelve “hiloso” y elástico, y es transparente.
 
La temperatura
La temperatura se mide por la mañana al despertar, antes de levantarse (temperatura basal). Y siempre en el mismo lugar (boca, ano o vagina). Será necesario haber dormido al menos la última hora antes de la medición. En la hoja de seguimiento del ciclo anotaremos el valor que nos dé el termómetro. Iremos comprobando que dentro de cada ciclo existe una clara diferenciación de la temperatura en dos estados:
- Una temperatura antes de la ovulación
- Otra entre dos y cinco décimas más alta después de la ovulación y hasta la menstruación.

 
El cuello uterino

   Quien tenga problemas con la observación y valoración del moco cervical puede sustituir este indicador por la palpación del cuello uterino. El cuello del útero también sufre una transformación  dentro del ciclo:
. Tras la menstruación se encuentra cerrado, duro, y bajo dentro de la vagina. - Conforme se acerca la ovulación se vuelve más blando se va abriendo y asciende dentro de la vagina.
- Tras la ovulación se vuelve a cerrar, a endurecerse y baja.
  
Otros síntomas
Existen otros síntomas que pueden advertir de la ovulación, entre ellos la sensibilidad en el pecho o el dolor ovárico.
En el pecho puede darse dolor, aumento de tamaño, pesadez, tirantez, hormigueo o picor, hinchazón o sensibilidad. Aunque aporta informaciones complementarias, no es sin embargo un síntoma suficiente para determinar la ovulación, ya que en algunas mujeres no se presenta, en otras coincide la ovulación y en otras se da más adelante.
El dolor ovárico tampoco es por sí mismo síntoma suficiente, pero sí lo es complementario. Es un dolor muy variable en cuanto a intensidad o localización. No tiene porqué coincidir con la ovulación, al igual que la sensibilidad en el pecho. 

Determinación del período fértil y el período no fértil
Para poder distinguir el período fértil del período no fértil es necesaria la combinación muy precisa de una serie de reglas.

El período no fértil comienza la noche del tercer día posterior al día pico del moco, o bien  a la noche del tercer día del aumento de la temperatura (si no coincide siempre hacemos caso al daro más tardío) El período no fértil dura hasta que la regla aparece.
Durante el primer ciclo de uso del método sintotérmico partiremos de la fertilidad desde el primer día, ya que sólo puede partirse de infertilidad al comienzo del ciclo si se ha podido constatar en el ciclo previo una subida de la temperatura de al menos tres días (y una principiante carecerá de ese dato). Es decir, consideraremos un periodo fértil desde el primer dia del ciclo hasta el tercer día tras la temperatura alta.
En  los 11 primeros ciclos restantes partiremos de que los 5 primeros días del ciclo no son fértiles (regla de los 5 días), siempre que se cumplan dos condiciones:
- que en esos 5 días no aparezca moco (o que el cuello uterino, tras cerrarse después de la menstruación, no haya vuelto a abrirse)
- si la subida de la temperatura tiene lugar antes del día 12 tendremos en cuenta también la regla de menos 8.    La regla de menos 8 consiste en determinar el día más temprano (de entre los ciclos valorados hasta ese momento) en que ha tenido lugar el aumento de la temperatura. A ese día se le restarán 8.

   Tras haber llevado el seguimiento durante 12 ciclos podremos guiarnos ya solamente por la regla de menos 8 (en combinación con la observación de moco/cuello uterino). Para hacerlo restaremos 8 al día más temprano en el que aumentó la temperatura. Podremos partir de que la infertilidad durará hasta ese día, a no ser que aparezca moco antes de ese día.

MARCHANDO UNA DE POESÍA!!!!


Abarbanel, Farías o Pinedo,
arrojados de España por impía
persecución, conservan todavía
la llave de una casa de Toledo.
Libres ahora de esperanza y miedo,
miran la llave al declinar el día;
en el bronce hay ayeres, lejanía,
cansado brillo y sufrimiento quedo.

Hoy que su puerta es polvo, el instrumento
es cifra de la diáspora y del viento,
afín a esa otra llave del santuario

que alguien lanzó al azul cuando el romano
acometió con fuego temerario,
y que en el cielo recibió una mano.
Una llave en Salónica, Jorge Luis 

martes, 31 de agosto de 2010

QUÉ COMIAN NUESTROS ANCESTROS


Sally Fallon es la autora del libro "Nourishing Traditions: The Cookbook that Challenges Politically Correct Nutrition and the Diet Dictocrats" y Presidente de la Fundación Weston A. Price.
Este artículo, traducido por Mónica Gómez Santos nos plantea una posición nutricional laejada de la ortodoxia.


 
Las dietas bajas en grasa, predican los expertos de la medicina ortodoxa, han estado asociadas con buena salud y longevidad en todo el mundo desde el principio de los tiempos. La investigación de la fundación Weston Price demuestra, sin embargo, lo contrario. De los esquimales de Alaska a los robustos montañeses de los Alpes, del pueblo celta a los integrantes de las tribus africanas, el doctor Price descubrió que la grasa abundaba en la dieta de toda la gente indígena que gozaba de excelente salud. Cuando el doctor Price se embarcó en sus viajes alrededor del mundo en los años 30 todavía se podían encontrar esos grupos neolíticos. Pero nadie, por supuesto, ni siquiera el infatigable Dr. Price, puede visitar a nuestros ancestros del paleolítico, los llamados hombres de las cavernas. La carencia de evidencia directa de nuestros ancestros cazadores-recolectores, que por definición ni cultivaban la tierra ni practicaban la ganadería, permite conjeturas sin fin sobre las características de su dieta.

La escuela que avoca por la dieta baja en grasa predica que el hombre de las cavernas se alimentaba de carne magras acompañadas de abundantes alimentos vegetales, como brotes, raíces, frutas y hojas. Sin embargo, otros investigadores defienden que la grasa animal era el principal sustento del hombre de las cavernas, junto con la carne que la acompaña, y que la ingesta de alimentos procedentes del mundo vegetal era mínima. Ambas escuelas de pensamiento están de acuerdo que la dieta del hombre de las cavernas era espartana, y que carecían de alimentos salados o dulces.

El Dr. Walter L Voegtlin sostiene la teoría de la dieta abundante en grasa en su libro “La dieta de la edad de piedra”, publicado en 1975. Según él, los humanos son animales carnívoros, y la dieta de la edad de piedra era la de los carnívoros, es decir, principalmente grasas y proteínas, con la adicción de una pequeña cantidad de carbohidratos. (Acotación mía: ¿No os suena a Atkins?) Señala, que al igual que los perros que son carnívoros, el hombre tiene dientes caninos, molares estriados e incisivos en la mandíbula superior y en la inferior. Su mandíbula está diseñada para machacar y desgarrar siguiendo movimientos verticales. Debe masticar su comida y no es rumiante. La capacidad de su estómago es de 2 litros, tarda 3 horas en vaciarse, descansa entre comidas, carece de bacteria y protozoos, segrega largas cantidades de ácido clorhídrico y no digiere la celulosa. Su tracto digestivo es corto en relación a la longitud de su cuerpo, su cecum es disfuncional y su apéndice un vestigio. Su recto es pequeño, contiene flora bacteriana que provoca putrefacción y no contribuye al proceso digestivo. El volumen de las heces es pequeño; la eficiencia digestiva bordea el 100%, su vesícula biliar es activa y está bien desarrollada. Ambos, el perro y el hombre, se alimentan de forma intermitente y pueden sobrevivir sin estómago o colon.

La oveja herbívora, por el contrario, carece de caninos, tiene molares lisos e incisivos sólo en la mandíbula inferior. Su mandíbula está designada para moler y para los movimientos rotatorios. Rumiar y masticar son funciones vitales. Su estómago contiene 8 litros y medio, contiene bacteria y protozoos, nunca se vacía y produce poca cantidad de ácido clorhídrico. Su colon y su cecum son largos y de gran capacidad, el cecum desarrolla una función vital; la flora bacteriana del recto produce más bien fermentación que putrefacción; las heces son voluminosas, la función de la vesícula biliar (encargada de digerir las grasas) es muy poca o no existe, y la eficiencia de la digestión es del 50% o menos. La oveja se alimenta continuamente. No puede vivir sin el estómago o el colon. Su tracto digestivo es unas cinco veces más largo, en relación a la longitud de su cuerpo, que el del hombre y perro.

Voegtlin afirma que esas grandes diferencias entre la anatomía del hombre y la de los herbívoros hace que sean incapaces de adaptarse a una dieta basada en alimentos vegetales, en especial a los cereales ricos en carbohidratos, así como a una dieta abundante en productos lácteos, ricos en lactosa, predominen; y que todo el abanico de enfermedades modernas surge del abandono de la dieta de nuestros ancestros, basada principalmente en carne y rica en grasa. También señala que, con la excepción de las vitaminas C y K , todos los nutrientes esenciales se pueden obtener del reino animal, siendo la dieta del hombre de las cavernas más rica en vitaminas y minerales que la nuestra. Las comidas desvitalizadas que constituyen hoy en día nuestra dieta básica, como azúcar y harina blanca refinada, lo único que hacen es acelerar nuestro declive.

Una década más tarde, en 1988, el Dr. Boyd Eaton publicó un estudio en el que ldefendía que la dieta del hombre de las cavernas era baja en grasa, particularmente en grasas saturadas, baja en sal y rica en fibra de procedencia vegetal. Sus recomendaciones paleolíticas para una salud óptima eran, de hecho, muy semejantes a la que aconseja la Asociación Americana del Corazón. El típico perfil paleolítico de nutrientes, afirma, contenía el 33% de la energía procedente de las proteínas, principalmente, pero no únicamente de proteínas animales, 46% de carbohidratos y simplemente un 21% de grasa.

El periodista Joe Friel traduce los supuestos anteriores sobre los hábitos alimenticios del paleolítico en las siguientes pautas a seguir: seleccionar los trozos más magros de carne (si es posible carne de caza), recortar toda la parte de grasa visible en la carne, incluir pescado y aves, limitar el consumo de lácteos a productos desnatados, añadir cantidades moderadas de grasas monosaturadas en forma de aceites y crema de almendras, aguacate, avellanas, nueces de macadamia, aceitunas y nueces.

Sin embargo, mete en el mismo saco de las grasas a evitar tanto a las grasas saturadas como a los nuevos aceites hidrogenados. Según parece, el hombre de las cavernas, con una dieta de carne magra, raíces y frutas, seguía la dieta políticamente correcta baja en grasas. ¿O no? En una colección de ensayos publicada recientemente, “Cazadores- Recolectores de la edad de Hielo en las Montañas Rocosas” aprendemos que los cazadores-recolectores del continente norteamericano se alimentaban principalmente de los siguientes animales: mamut, camello, perezoso, bisonte, oveja de las montañas, así como pequeños mamíferos como castor, antílope, alce, caballo, llama, y algunos miembros de la familia de los perros. El mamut, el perezoso, la oveja de las montañas, el bisonte y el castor son animales que tienen una capa muy espesa de grasa subcutánea, así como muchas especies de osos y cerdos salvajes cuyos restos se han encontrado en numerosos yacimientos del paleolítico en todo el mundo. El bisonte y el camello tienen jorobas compuestas principalmente de sebo. Y lo que es más, si los hábitos nutricionales de los actuales cazadores-recolectores africanos pueden servirnos de indicador, los cazadores del paleolítico preferían las porciones grasas de los animales incluyendo órganos, cerebro, lengua, pies y médula.

Los restos arqueológicos indican que mientras que la carne de los gamos muchas veces no era consumida, los huesos más grandes se llevaban al campamento donde se cortaban en trozos para extraer la médula. Los órganos se consumían frecuentemente crudos al momento, pero la carne procedente del músculo se secaba para preservarla, o se mezclaba con sebo para hacer pemmican.

Algunos investigadores creen que la preferencia del hombre de las cavernas por los cortes ricos en grasa de los animales que abatía le llevaron a matar mamuts con el único fin de extraer sus lenguas ricas en grasa, lo que resultó ser un factor primordial en la extinción de los grandes mamíferos, como mamuts, perezosos y rinocerontes.

Los huesos de oso abundan en muchos yacimientos. La arqueóloga Myra Shakley descubrió un importante yacimiento del neandertal en Hungría donde el 90% de los restos eran de oso. Los restos de estos animales se trasportaron enteros, no en porciones como se hacía con otros animales, y la manera en la que se cortaron sugiere que se quitó la piel del animal. Obviamente, las pieles se usaban para protegerse de los rigores del clima imperante. La grasa subcutánea no se desperdiciaba; de hecho, se usaba para conservar otros alimentos. Se han encontrado altares con calaveras de oso en los Alpes suizos que datan de hace 75.000 años, lo que indica que el oso era venerado como un animal sagrado.

Los actuales cazadores-recolectores, al igual que los del pasado, poseen una sabiduría dietética mayor que la mayoría de los actuales expertos en nutrición. Ellos sabían que una dieta pobre en grasa conducía inexorablemente a la debilidad, la enfermedad e incluso la muerte.

Steffanson, que estudió a los esquimales y a los indios del norte, reportó que cuando la carne magra del reno era la única disponible, la ansiedad se extendía en el poblado. Los nativos eran conscientes que si se alimentaban de carne magras durante más de un mes, sin añadir ningún animal marino o pescado graso, enfermarían o les volverían más vulnerables a la enfermedad. Las antiguas tribus del oeste americano no cazan al bisonte hembra en primavera, porque las hembras preñadas, o que amamantan a sus crías queman sus reservas de grasa durante los meses de invierno. De hecho, la mayoría de las cacerías de bisontes ocurren a finales del verano y del otoño, cuando los bisontes engordan de forma natural en la hierba de las praderas.

El antropólogo Leon Abrams explica que los aborígenes desechan los canguros que matan si descubren que no tienen grasa suficiente. Los miembros de la expedición Randolph Marcy de 1856 a Wyoming se debilitaron y enfermaron tras seguir la dieta correcta baja en grasa de 3 kilos de carne magra de caballo y mula al día.

El Dr. Wolfgang Lutz relata que una forma muy eficiente de eliminar a los prisioneros políticos en América Central y América del Sur es alimentarles con una dieta compuesta únicamente de carne magra. No tardan en sucumbir tras una severa diarrea. La explicación es que las grasas contienen nutrientes como la vitamina A que el cuerpo necesita para utilizar los aminoácidos y los minerales de los alimentos. Sin grasa en la dieta, el cuerpo consume rápidamente sus propias reservas de vitaminas solubles en grasa. Cuando estos nutrientes esenciales se agotan, el organismo humano no puede luchar contra la enfermedad.

¿Era la dieta del hombre de las cavernas simplemente abundante en grasas no saturadas y baja en saturadas? La grasa del antílope y de reno es un 50% saturada, como lo es la carne de la oveja montañesa. Todos los rumiantes contienen grandes cantidades de grasa saturada porque los protozoos de su voluminoso tracto digestivo son muy eficientes saturando los aceites que se encuentran en las plantas, tanto si proceden de heno seco, hierba verde o de maíz (por supuesto, la carne de animales alimentados de forma natural es más rica en vitaminas y minerales). El bisonte se cazaba a finales del verano y en otoño cuando su reserva de grasa era mayor. Los animales que pastan pasan varios meses comiendo hierba rica en carbohidratos, que comienza a madurar en el mes de mayo.

La carne del camello, perteneciente a una especie que los neandertales llevaron a la extinción tras someterlos a una caza masiva, tiene un 63% de grasa saturada. Exactamente la misma que la carne del cerdo. La carne de los riñones, que hoy en día evitamos, pero que el hombre de las cavernas no habría desdeñado, es también muy rica en grasas saturadas. Los riñones de búfalo contienen un 58% de grasa saturada, los del antílope 65%, los del alce 62% y los de la cabra de las montañas 66%. En la médula del reno predominan las grasas monoinsaturadas, con una pequeña cantidad de poliinsaturadas, pero aún así contiene un 27% de grasa saturada. No se dispone de datos sobre la lengua de los elefantes, pero la lengua de la vaca tiene un 45% de grasa saturada. En los osos, que aportan el 48% de las calorías como grasa, predominan las grasas monoinsaturadas, de la misma clase que las que encontramos en aceitunas, almendras y otras nueces. El marisco en las regiones costeras también habría proporcionado al hombre primitivo grasas, particularmente los necesarios ácidos grasos Omega-3. Los insectos, larvas y gusanos habrían supuesto una fuente de grasa adicional en todas las regiones excepto en el ártico.

Por lo tanto, los defensores de la dieta de alto contenido en grasa son los ganadores más probables del gran debate paleolítico sobre la grasa, pero estaban probablemente equivocados en su creencia de que las plantas, en especial los granos, son nuevos en la dieta humana. En yacimientos paleolíticos se han encontrado restos de alimentos vegetales como semillas, bayas, raíces, hojas y bulbos. Las semillas de girasol, semillas de pera, amaranto y pino se han encontrado en yacimientos de las Montañas Rocosas. Los hombres primitivos de América y Europa consumían varios tipos de nueces. La cantidad de alimentos de procedencia vegetal varía según el clima y la localidad. Obviamente, éstas eran mínimas en los climas árticos, pero jugaban un papel importante en las regiones tropicales. Por supuesto, las nueces proveían de grasas adicionales. Las nueces de pecan, que los indios del sudeste consumían en grandes cantidades, proporcionan un 85% de calorías como grasa. En las regiones tropicales las nueces de la palmera y los cocos también aportaban ingentes cantidades de grasa saturada.

Los cazadores-recolectores de hoy en día emplean métodos especiales para preparar las comidas ricas en carbohidratos. Las bellotas, por ejemplo, se dejan en remojo en agua y cal para eliminar los taninos; los tubérculos se entierran en el suelo o se cocinan en las cenizas del hogar; las semillas también se dejan en remojo y se someten a procesos de fermentación. Se puede asumir fácilmente que los antiguos cazadores-recolectores empleaban técnicas similares para neutralizar los numerosos inhibidores de enzimas, irritantes y sustancias que bloquean la absorción de minerales presentes en los tubérculos y las raíces. De hecho, una parte importante del día de la mujer primitiva se empleaba en dichas preparaciones como moler, cribar, fermentar y preparar diversos tipos de raíces y semillas comestibles. Los hombres, por otro lado, dividían su tiempo entre peligrosas partidas de caza, en los que la fuerza física era primordial, y periodos de inactividad en los que reparaban sus armas y cotilleaban.

Por tanto, las comparaciones entre el tracto digestivo de los humanos y el de los animales, aunque interesante, no nos cuenta toda la historia. El hombre puede beneficiarse de muchos nutrientes contenidos en las plantas, siempre y cuando los prepare de forma adecuada. Los métodos de preparación primitivos como moler, dejar en remojo y fermentar imitan los largos procesos que ocurren en el tracto digestivo de los herbívoros, que comienzan con sus molares lisos que machacan las plantas y finalizan con las bacterias que produce procesos de fermentación en el intestino. Los cazadores-recolectores del paleolítico tenían no sólo el sentido común de comer las partes grasas de la carne, si no también de preparar correctamente los alimentos del reino vegetal. El hombre moderno, particularmente el nutricionista actual, no lo tiene.

Los perros, aparentemente, fueron los primeros animales domesticados por el hombre, o como la teoría más reciente sostiene, fueron los perros los que adoptaron al hombre y comenzaron a trabajar para él. Un hombre con 4 o 6 perros puede seguir la pista y abatir al animal salvaje más grande. Los perros hicieron que la caza fuera menos peligrosa, y permitieron a nuestros intrépidos hombres de las cavernas retroceder y matar a su presa mediante lanzas ligeras o flechas, en lugar de clavar físicamente la lanza en su presa. Pero el perro también habría ayudado al cazador a evolucionar a la fase del neolítico, manteniendo a las ovejas, al ganado y a las cabras formando rebaños, de forma que su carne grasa y su leche estuvieran disponibles durante todo el año. Dicha leche era mucho más rica que el tipo de leche de bajo contenido en grasa que hoy se produce con ganado criado para tal efecto. El neo-agricultor se basaría en sus papilas gustativas más que en la publicidad moderna, consumiendo los productos lácteos con toda su materia grasa intacta.

Si asumimos que las papilas gustativas no son superfluas, sino el modo que tiene la naturaleza de indicarnos la comida que necesita, examinemos la teoría de que el hombre de las cavernas satisficiera solamente los sabores amargos, ácidos o acres, y no los salados o los dulces. Varios estudios señalan que la miel, lejos de ser un manjar ocasional, jugaba un papel principal en muchas dietas primitivas. Los Hazda de Tanzania, los pigmeos Mbuti del Congo, los Veddas o Hombres Salvajes de Sri Lanka, los indios Guayaka de Paraguay, los Bosquimanos del sur de África y los aborígenes de Australia, valoraban mucho la miel, que consumían en enormes cantidades. Los indios de la costa este consumían grandes cantidades de sirope de arce, y lo usaban para preparar el pemmican.

Las bayas y los frutos silvestres son increíblemente dulces cuando están maduros, y se pueden conservar de diversas formas para su consumo a lo largo del año. Se dice que los alimentos fermentados de los esquimales son tan dulces como caramelos. El hombre primitivo no consumía azúcar refinada como nosotros, pero tampoco renunciaba al sabor dulce.

Igualmente difícil es imaginar que hubiera descuidado su gusto por los sabores salados, ya que la sal se encuentra de forma natural en la carne y en la sangre, y, al igual que los animales lamen rocas saladas, nuestro sensato hombre de las cavernas habría hecho lo mismo. Se puede obtener sal de forma sencilla rellenando una rama hueca con agua del mar y dejando evaporar la salmuera.

En regiones remotas, como por ejemplo el Himalaya o el interior de África, las cenizas ricas en sodio de las marismas se añaden a la comida. Se dice que la dieta de los miembros de la tribu Yanomami de la cuenca amazónica no incluye sal, por ello casi no excretan sal en la orina.

La leche es salada porque los animales necesitan sal para la producción de ácido clorhídrico en el estómago, así como para el desarrollo de la mente y del sistema nervioso. Sin sal la mente humana no se desarrolla completamente, y el hombre debe vivir, no de su ingenio, como el hombre de las cavernas, sino como un bruto, aunque haya nacido en la época moderna.

LA MAGIA DEL MICROONDAS

Es verdad que los microondas no tienen muy buena prensa, que si los miramos a cierta distancia parecen sacados de cualquier serie de ciencia ficción y que, entre otros usos sorprendentes,  protagonizan una  escena bastante espeluznante en la película "Kick Ass" 

Pues bien, desde el blog http://panyvarios.blogspot.com os traigo un uso del microondas que al menos a mí me sorprendió.
El tema empieza con una bayeta de cocina maloliente,con aspecto de zommbie y tacto entre babosillo y repelente, vamos, que a poco que hayas visto CSI, te pones los guantes de latex y usas pinzas para acercarte a ella. ¿os ha pasado alguna vez?
¿Qué hacer entonces? Pues recurrir al microondas.
¡Oh!!!!!
Tomamos la bayeta guarrilla, la mojamos con agua fría y la colocamos  bien extendida en un plato hondo, chorreante de agua y unas gotitas de fregaplatos.
Posteriormente la metemos en el  microondas, al máximo de potencia, durante 3 minutos.
Mientras tanto nos tomamos un té verde (Ojo, ha de ser verde, eh)
Sacamos el plato con la bayeta y la dejamos enfriar (de lo contrario nos arriegamos a quemaduras de primer grado). Una vez fría, le damos un buen frotado (si tiene manchas, pues el hervido a secas no se las quitará) y la enjuagamos bajo el chorro de agua.
Y ya.
Tenemos una bayeta totalmente esterilizada, desinfectada y desodorizada.

lunes, 30 de agosto de 2010

LA DIETA DE LOS PUNTOS

Quizá hayas oído hablar de ella, o conozcas a alguien que haya perdido peso contando puntos... ¿Pero sabes de qué va?
En primer lugar la dieta de los puntos te propone un plan de adelgazamiento  sano, que no descarta ningún tipo de alimentos, sin pastillas... que te recomiendae una vida activa.La dieta de puntos o Weight Watchers te ofrece:

  • Un programa estructurado para perder peso, que incluye dieta, ejercicio y terapia de modificación de conducta.
  • Una alimentación sana y equilibrada acompañada del ejercicio físico en la vida cotidiana.
  • Los objetivos del tratamiento y las expectativasse pactan con el paciente. (Se elige si se desea una pérdida de 0.5 kg. por semana o del 10% del peso de forma mantenida).
  • Se enfatizan los beneficios que reportan para la salud una pérdida del 10% del peso. Se establece un objetivo inicial de pérdida de peso.
  • La dieta propuesta es de tipo hipocalórico, acompañada de un incremento de la actividad física para logar un déficit del requerimiento energético de 500-600 kcal.
  • El eje del programa de alimentación de Weight Watchers es un sistema de puntos (POINTS®). Cada persona dispone de un número de puntos para consumir al día. se calculan en función del peso, sexo, edad, altura y actividad diaria.
  • Los cambios dietéticos se deciden de forma individualizada para cada "paciente"
  • Eln plan de alimentación es completo, equilibrado y variado. Más que menús estandar, es la propia persona la responsable de la selección de lo que come dentro de los parámetros que marcan su cantidad de  puntos que tiene asignados para el día y a condición de que coma equilibrado y variado.
  • Es un programa sencillo y compatible con la vida cotidiana.
  • Reduce la grasa de la dieta, en especial la saturada, aunque obligatoriamente hay que tomar una cantidad diaria de grasas sanas
  • La mayor ingesta de alimentos que se tomen debe proceder de frutas y verduras. El consumo de frutas y verduras tiene 0 valor POINTS®. Weight Watchers recomienda consumir al día cinco veces frutas y verduras (3 de fruta y 2 de verdura).
  • Hay que mantener alguna actividad física todos los días, incorporarla en las rutinas diarias. debe de ser un  ejercicio físico programado de intensidad moderada.En este punto se incide en las reuniones semanales, Weight Watchers, que además proporcionan un contacto fluido con el paciente para garantizar un reto difícil: el mantenimiento del peso conseguido,
Hay cuatro claves en el método:


1.- El programa de alimentación basado en punto: 

Es un programa flexible, sin ningún alimento prohibido. Todos los alimentos y bebidas tienen una valoración en puntos (POINTS®) basada en las calorías y las grasas que tienen. Cada persona, según su sexo, edad, altura y actividad física tiene un  número de puntos para consumir diariamente. El programa deja mucho margen de maniobra, de modo que cada persona pueda elegir como gasta sus puntos, auqnue el principal objetivo de Weight Watchers es que las personas cambien sus hábitos de alimentación de forma cómoda, gradual, y ante todo, saludable para combatir el sobrepeso y la obesidad. Por ello, dentro de esa libertad de elección, se recomienda consumir:
  • 5 raciones de fruta y verdura al día (3 de fruta y 2 de verdura)
  • 1,5-2 litros de agua
  • Alimentos ricos en calcio
  • Grasas saludables con moderación
  • Dieta variada sin alimentos prohibidos.
  • Cinco comidas al día
  • Sin medicamentos,  o alimentos sustitutivos
  • Se trata de aprender a comer de manera equilibrada, no necesariamente poco. Weight Watchers permite perder peso y mantenerlo sin pasar hambre, comiendo de todo, y comiendo lo mismo que nuestra familia y/o amigos sin tener que renunciar a un capricho ocasional y sin alterar nuestra vida social.

2.- La reunión

La reunión es un punto clave dentro del método Weight Watchers.  Se trata de reunir a personas con el mismo objetivo y asesorarles sobre cómo conseguir su peso ganando salud y calidad de vida.Las reuniones están dirigidas por monitoras formadas por Weight Watchers y que previamente han conseguido alcanzar su peso salud y mantenerlo siguiendo este método. Esto es para que puedan meterse en la piel de las personas que desean adelgazar y saben cómo ayudarlas a conseguir su peso final.En las reuniones se lleva a cabo el control de la pérdiada de peso y el proceso de mejora de hábitos tanto alimenticios como de actividad física. De esta manera proporciona  la motivación necesaria para continuar el proceso y alcanzar el objetivo final.En la reunión no sólo se aprenden conceptos nutricionales básicos, sino que se comparten trucos de cocina ligera, recetas, consejos para adquirir hábitos saludables (beber más agua, incrementar nuestra actividad física… etc)

3.- La actividad física

El sedentarismo es una de las causas que han llevado al sobrepeso y la obesidad. Por eso, el programa de Weight Watchers incorpora el ejercicio físico como parte de la rutina diaria. Se trata de  incorporar pequeños ejercicios en nuestra rutina como subir las escaleras  o bajarse una parada antes del autobús o andar a casa o al trabajo.En Weight Watchers, igual que para los alimentos y las bebidas, se puntua  la actividad física según su intensidad, de esa manera se ganan POINTS® de actividad. Tienen como objetivo estimular a hacer ejercicio y a su vez puede acelerar el proceso de perdida de peso o permitir algún capricho por un valor POINTS® controlado.

4.- Buenos hábitos

La motivación personal y la voluntad son elementos importantes a la hora de comenzar y seguir el método. Durante el proceso de adelgazamiento uno debe sentirse bien y mimarse. Es importante concederse todos los días algún “capricho”, aun cuando se trate sólo de pequeñas cosas.

Desde WW se insiste  en:

  1. La salud es lo primero, por esta razón no debe ponerse en juego a la hora de perder peso. No se trata de comer poco, sino de aprender a comer bien. Una alimentación sana, variada y completa incluye el consumo de todo tipo de alimentos y es la única manera de conseguir una perdida de peso gradual, saludable y a largo plazo.
  2. Es fundamental incorporar progresivamente actividad física a la vida diaria (pasear con las amigas, subir escaleras, salir a bailar) ¡todo vale!
  3. Ante cualquier duda Weight Watchers recomienda la consulta médica. Por esta razón ha colaborado en 2008 con la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria –semFYC- a través de un curso de formación online sobre consejo dietético, destinado a los médicos asociados.


CRACKERS DE ALMENDRAS

Ingredientes:
  • 1 taza y media de harina de almendra (375 mL)
  • 1/2 taza de semillas de sésamo crudas (125 mL)
  • 1 cucharadita de sal entera
  • 1 cucharada de aceite de semillas de uva (Yo uso aceite de oliva)
  • 1 huevo
Elaboración:
Precalentar el horno a 150ºC.
Mezclar bien en un bol las almendras con el sésamo y la sal.
Aparte, batir el huevo y el aceite hasta emulsionar bien (tipo mayo).
Añadir a la mezcla anterior con una cuchara, y amasar ligeramente con las manos hasta conseguir una masa compacta.
Ahora viene un paso clave, hacedlo tal cual o no saldrá nada:
Colocar la masa entre dos hojas de papel de horno, y pasar un rodillo por encima hasta conseguir una hoja de unos milímetros de grosor.
La última vez que lo hice pinté con clara de huevo el dorso de la lámina y la decoré añadiendo semillas: pipas de girasol y calabaza y más sésamo. Cuando tenga semillas de amapola las pondré también.
Colocar en una bandeja de horno sobre papel de horno, y hornear durante unos 15 minutos, o hasta que esté ligeramente dorado.
Sacar del horno y dejar enfriar.
Cortar en cuadrados de la medida que se quiera. Un truco consiste en señalar los cortes con un cortapizza o bien con un cuchillo antes de hornear

domingo, 29 de agosto de 2010

EXPERIMENTOS CON ALMENDRAS: AJO BLANCO

Cuando la dieta restringe o prohibe muchos alimentos, forzosamente hay que experimentar, adaptar o probar. Mi próximo experimento es el ajoblanco, un plato de la cocina del sur.
Evidentemente, debo tunearlo, por que hay ingredientes que no puedo poner. Los señalo en rojo, por si alguien lo lee y puede tomarse más libertades que yo a la hora de comer

INGREDIENTES:
  • 150 g 250 almendras molidas
  • 100 g miga de pan
  • 2 ajos
  • 100 ml aceite de oliva
  • vinagre
  • sal
  • 1litro agua de botella, no del grifo.
  • uvas y cuscurros de pan

PREPARACIÓN:
En un bol poner la miga de pan remojada en el vinagre, las almendras, los ajos, un chorro de aceite, sal y agua.
Triturar bien.
Probar la consistencia y el sabor, si os gusta con más ajo se le puede añadir alguno más.
Si está demasiado espeso añadir más agua y en caso contrario se puede añadir más miga de pan almendra.
Reservar en la nevera y tomarlo bien fresquito.

sábado, 28 de agosto de 2010

La humildad de las pipas

Las pipas  de toda la vida son las semillas de girasol. 
Este alimento comparte propiedades nutritivas con otras semillas (por ejemplo las de calabaza o sésamo).  
Las organizaciones de prevención y promoción de salud y nutrición recomiendan consumir entre 1 y 5 raciones de estos por semana de estos alimentos al natural. Con ello se previenen algunos riesgos de contraer  enfermedades cardiovasculares
La ración adecuada es de unos 25 gramos de pipas (peso neto, sin cáscara) cantidad que equivale a 50 gramos de pipas sin pelar. Esta cantidad se corresponde con unas 150 Kcal,  10 gramos de grasas insaturadas y 1,5 gramos  de fibra. 
Para comparar, una manzana grande ( de  200 a 250 g)  proporcionará unas 130 Kcal, y un vaso de leche, alrededor de 160 Kcal. 
De la composición grasa de las pipas destaca su riqueza en ácido gamma-linolénico (un nutriente esencial que el organismo es incapaz de fabricar  y, por lo tanto, es necesario aportar a través de la dieta).
Las grasas insaturadas contribuyen a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, de ahí su apoyo a la reducción del riesgo deenfermedades cardiovasculares. 
Las pipas contienen una cantidad apreciable de proteínas vegetales (22 g/100 g) y son  una fuente  de minerales y oligoelementos. Además del potasio y el fósforo, las pipas sobresalen en comparación con el resto de frutos secos por su aporte de:
Hierro (6,4 g/100 g, el doble que la mayoría y sólo por detrás de las semillas de sésamo y los pistachos) Para aprovechar mejor ese hierro se recomienda  consiumir las pipas junto con alimentos ricos en vitamina C (cítricos, piña, fresas...)
Magnesio (387 mg/100 g, el mayor contenido). Las recomendaciones diarias de magnesio son de 350 a 450 mg, por lo que uno o dos puñados de pipas suponen un aporte excelente de este mineral (necesario para la relajación muscular y el desarrollo óseo).  
De las vitaminas, cabe reseñar:
Su riqueza en ácido fólico (227 mg/100 g) Es decir, tienen de dos a tres veces más que el  resto de frutos secos. Esta vitamina es imprecindible durante los periodos de crecimiento en los niños y, en particular, en los primeros meses de gestación. Por eso, el consumo de pipas es interesante para niños y para mujeres embarazadas.
Pero también la destaca su contenido en vitamina E, muy por encima del resto de frutos secos: 46 mg/100 g en las pipas, frente a 24 mg en almendras y avellanas o 7 mg en pistachos y cacahuetes. 
Igualmente las pipas contienen lignanos , ácidos fenólicos, colina y betaina, compuestos que acentuan el papel de los antioxidantes,  contrarrestando el efecto nocivo de los radicales libres que se generan el organismo y que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas, cardiovasculares y cáncer. 
¿Cómo comprarlas?

Lo común es tomar las pipas a modo de aperitivo, a puñados, entre horas. 
Actualmente se nota una mayor presencia de pipas en diversos panes, a los que se añaden por encima y dan el gusto del fruto seco y una textura crujiente.
Una idea sana para fomentar el consumo de frutos secos es añadir un puñado o un majado de pipas a las ensaladas y a las cremas de verduras, que cambian de este modo a una textura crujiente. Mezcladas con otros aderezos, como el vinagre o el limón, la sal o el tamari, se aprovecha su componente graso y se añade menos aceite a estos platos. También se pueden adicionar pipas o mezcla de frutos secos a recetas de arroz,  cuscús y pasta, sobre todo para personas que siguen una dieta vegetariana, ya que aportan proteinas vegetales, al confluir en un mismo plato cereales y frutos secos.
Los postres a modo de pasteles, bizcochos o magdalenas, se prestan a usar las pipas como ingredientes que espesan la receta.
El mercado nos ofrece pipas con o sin sal e, incluso, aderezadas con condimentos y saborizantes diversos. Las pipas con sal añadida aportan cantidades importantes de sodio. En caso de  dietas bajas en sal, se recomienda comer las pipas sin sal.


GERALT